En anteriores artículos hemos hablado de las causas más comunes de la boca seca como son la ingesta de determinados medicamentos, el envejecimiento, el tabaquismo, la radioterapia de cabeza y cuello y algunas enfermedades autoinmunes. Todas ellas son causas exógenas o externas que afectan al funcionamiento de las glándulas salivales, pero las propias glándulas salivales también pueden presentar alteraciones que afectan a su normal funcionamiento y que, entre otras cosas, pueden producir xerostomía.
En la boca existen tres pares de glándulas salivales de mayor tamaño (glándulas salivales mayores) y entre 600-1000 glándulas salivales menores situadas en las mucosas de los labios, mejillas, paladar, garganta, lengua, faringe y senos nasales.
En el presente artículo hablaremos de los principales trastornos de las glándulas salivales.
Trastornos obstructivos
Sialolitiasis
La formación de pequeños cálculos por la acumulación de calcio en los conductos salivales o en el interior de las glándulas puede interrumpir o disminuir el flujo natural de la saliva.
Estos cálculos provocan la inflamación de las glándulas, dolor y pueden causar infecciones.
Más del 80% de los casos de sialolitiasis se dan en las glándulas submandibulares (que secretan una saliva de tipo mixto, es decir, serosa y mucosa) y son poco frecuentes en la parótida, que produce una saliva mucho más fluida. (Leer más sobre la sialolitiasis)
Estenosis ductal
Se trata del estrechamiento de los conductos salivales y pueden producirse a consecuencia del impacto de cálculos en las paredes del conducto, aunque también está relacionada con parotiditis recurrente juvenil, radioterapia o síndrome de Sjögren.
Provoca dolor e inflamación.
Trastornos inflamatorios
Sialoadenitis
Se trata de la inflamación pasajera (aguda), crónica o recurrente de una o varias glándulas salivales a consecuencia de una infección bacteriana o vírica.
Los síntomas principales son dolor en la mejilla, inflamación y dolor al comer. El orificio del conducto esta rojo e hinchado y al masajear la glándula puede aparecer pus.
Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas pueden ser una consecuencia de cirugías, cálculos o de la ingesta de algunos medicamentos. Suelen afectar generalmente a la glándula parótida y únicamente a un lado de la cara.
Los síntomas más frecuentes son la inflamación, dificultad para abrir la boca (trimus), dolor en la mejilla, supuración, mal sabor de boca, fiebre y malestar general.
El microorganismo que suele protagonizar la infección de las glándulas salivales es el Staphylococcus Aureus, aunque las infecciones también pueden estar causadas por el Streptococcus pyogenes o la Escherichia coli.
Infecciones víricas
A veces, algunos virus se alojan en las glándulas salivales provocando inflamación, dolor, falta de apetito, fiebre, dolor de cabeza, dolores articulares y dificultad para comer y paro abrir la boca. Estas infecciones en el 75% de son bilaterales, es decir, se ven afectados ambos lados de la cara.
Las infecciones víricas generalmente afectan a las glándulas parótidas (parotiditis viral o paperas y la parotiditis recurrente juvenil, por ejemplo).
Algunos de los virus que pueden producir inflamación de las glándulas salivales son: paramixovirus (paperas), virus paragripal, virus de la gripe, virus Coxsackie, virus ECHO, citomegalovirus, herpesvirus y VIH.
Quistes
Se trata de minúsculos saquitos de pus que se originan a consecuencia de cálculos, traumatismos, infecciones o tumores en las glándulas salivales. No son dolorosos, pero pueden afectar al habla o causar problemas para comer.
Algunos bebés nacen con quistes en la glándula parótida por problemas durante el desarrollo del oído.
Uno de los quistes más comunes es el mucocele, un quiste lleno de sustancia mucosa que aparece dentro del labio inferior.
Tumores
Los tumores de las glándulas salivales aparecen generalmente en personas adultas y se manifiestan como una inflamación (dolorosa o no) dentro de la boca. Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos.
Aproximadamente el 80% del total de los tumores de las glándulas salivales se encuentran en la parótida y, de estos, el 80% son benignos.
De la misma forma, los tumores en los conductos de las glándulas salivales también suelen ser benignos.
El 20% de los tumores parotídeos son malignos, y los tumores de las glándulas submandibulares y de las glándulas menores tienen un alto porcentaje de malignidad (35% y 50% respectivamente).
Generalmente los tumores cancerosos de las glándulas salivales se desarrollan en personas de 50-60 años de edad y los factores de riesgo más comunes son el tabaquismo o la exposición a radiación.
De cada uno de los trastornos de las glándulas salivales hablaremos más extensamente en los siguientes artículos.
Fuentes
Patologías de las glándulas salivales.
Enfermedades de las glándulas salivales, Dr. Vicente Carrillo Andrades
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